Pasando
a la categoría de la mujer como víctima,
tenemos innumerables ejemplos. Dada la amplitud de esta categoría podríamos
dividirla en diferentes subcategorías en función del monstruo agresor.
Películas de monstruos marinos y criaturas
acuáticas:
“Monster
from the Ocean Floor (1954)”
El
mar, como mundo desconocido, es perfecto para ocultar monstruos. Siempre ha
hecho volar la imaginación de los literatos que, basándose en los escabrosos
relatos de los marineros, han diseñado todo un catálogo de monstruos de agua
dulce y salada.
En
este caso, me quedo con la mirada saltona, obsesiva y casi lasciva del
cefalópodo que casi llora de placer pensando en el dulce bocado femenino que se
retuerce entre sus ventosas.
Me
vienen a la mente los mitos del “Leviatán” o el calamar gigante más conocido
como “kraken”.
“Tentacles (1977)”
Más
moderna pero en la misma línea podemos encontrar la película de John Huston
producida en el año 1977, “Tentacles”
“La criatura del lago negro (1954)”
Por
supuesto, no hay que olvidar los lagos, especialmente aquellos de aguas
profundas y oscuras que no dejan ni tan siquiera adivinar el fondo. ¿A qué
clase de monstruos darán cobijo? Por el momento, Nessy se alza como merecido
heraldo de esta categoría pero hay otros que no le van a la zaga, como por
ejemplo, “La criatura del lago negro” también de 1954.
En
este cartel, esta especie de sireno anfibio está tan hipnotizado por la pechera
de su víctima que parece que bizquea.
“Attack
of the Crab Monsters (1957)”
En
1957 apareció una romántica producción que nos conecta con la actualidad a
través de los mutantes personajes que habitan Fondo de Bikini. Desde que
Estados Unidos la tomara con el atolón Bikini,
perteneciente a la República de las Islas Marshall, donde se probaron más de 20
bombas de hidrógeno y atómicas entre 1946 y 1958, no pueden con el
remordimiento. Así, esta película nos muestra a los ancestros del Señor
Cangrejo en un estado poco civilizado y muy alejado del urbanita espíritu del
actual regente del “Crustáceo Crujiente”. Más tarde aparecerían Bob Esponja,
Patricio y Calamardo, todos ellos producto de los altos niveles de radiación
que todavía contaminan la paradisiaca isla.
Películas de robots malvados:
Otra
de las grandes subcategorías es la constituida por los robots descontrolados.
Representan el miedo del ser humano a la evolución de la inteligencia
artificial y a que algún día los robots sean capaces de autogestionarse tomando
el control de la situación.
“Tobor the Great (1954)”
En
“Tobor el Grande”, no se calentaron mucho la cabeza con el nombre como queda
patente al leer el nombre al revés. Hay que entender que en 1954 la
inteligencia artificial estaba en mantillas. Por otro lado, a pesar del cartel,
en esta peli el robot es bueno y la chica que lleva entre sus brazos no es su
víctima sino su protegida.
“Robby, the Robot (1956)”
“Robby,
el Robot” no parece tampoco un gran salto evolutivo en el campo de la inteligencia
artificial. Robertito es un robot simpático al estilo muñeco Michelin pero que
sabe lo que se trae entre manos. Como en el caso anterior, el cartel engaña y
Robby no es en realidad malo sino que más bien es un robot protector.
“Robot Monster (1953)”
El
siguiente ejemplo pone de manifiesto un cierto recelo hacia lo que pudiera
haber en la Luna a tan solo unos años vista de su conquista por el hombre. Es
realmente un puré loco pero al mismo tiempo delicioso, donde se mezcla robots
asesinos que quieren invadir la Tierra, dinosaurios, terremotos, “el Rayo de la
Muerte” y antibióticos que proporcionan inmunidad ante este rayo.
Pero
al final, el amor es la fuerza más poderosa y acaba imponiendo su supremacía y
Ro-Man cae irremisiblemente en los brazos de Carla.
Películas
de extraterrestres:
“The
Day the Earth Stood Still (1951)”
Esta
película estadounidense de 1951 que en España se tituló “Ultimátum a la Tierra”
está encuadrada en el contexto de la guerra fría y lejos de su apariencia
amenazadora, presenta un mensaje pacifista. Durante los años de la guerra fría,
Hollywood se encargó de mostrar como la amenaza roja (comunista) llegaba a la
Tierra en forma de marcianos, selenitas o cualquier otro habitante del sistema
solar dotado de la suficiente capacidad tecnológica y militar como para acabar
con el estilo de vida estadounidense. En esta cinta, por el contrario, se
realiza una llamada de atención a los habitantes de la Tierra con el fin de
parar la alocada carrera belicista por el bien del cosmos. En 1952 fue
galardonada con el premio Globo de Oro a la mejor película promotora del
entendimiento internacional.
En
los años cercanos a la llegada del hombre a la Luna, se desató el terror
extraterrestre. Sabedores del gran paso que la humanidad estaba a punto de dar
hacia el espacio extraterrestre, las producciones de alienígenas invasores
supieron cultivar ese miedo a lo desconocido, hacia la nueva frontera que
estábamos a punto de atravesar. Por supuesto, el número de películas con esta
temática fue enorme pero yo me centraré especialmente en aquellas en las que la
mujer juega un destacado papel como víctima, al menos como reclamo gráfico en
los carteles de las películas. Tenemos varios ejemplos:
“Invasion
of the saucer-men (1957)”
“Invaders from Mars (1953)”
“The Terrornauts (1967)”
Parece
que en este caso, la civilización extraterrestre se encuentra un poco anticuada
y siguen con el tema del sacrificio de vírgenes (¿del planeta Tierra?) para
contentar a los dioses.
“Satan’s Satellites (1958)”
En
este caso, se trata de una película basada en una cinta anterior de 1952
llamada “Zombies of the Stratosphere”. En ella se narran las aventuras de
Commando Cody (o Larry Martin) una especie de héroe intergaláctico que pretende
salvar la Tierra del ataque marciano con bombas de hidrógeno de por medio.
“Fire
maidens from outer space (1956)”
En
esta producción podemos ver como la imaginación de los guionistas de los años
50-60 no tenía límites y se las ingeniaron para crear una especie de comuna
hippie formada por 17 mujeres llamadas “doncellas de fuego (fire maidens)” y un
solo hombre llamado Parsus que parece ser el padre de todas ellas. Para acabar
de completar el círculo vicioso, faltaba la amenaza que es una especie de
monstruo delgaducho y negro llamado “el hombre con la cabeza de bestia” que
aparece representado en el cartel y por supuesto unos cuantos astronautas
salvadores provenientes de la Tierra. Todo este refrito en la 13ª luna de
Júpiter.
“Planet of the Vampires (1965)”
Esta
producción italo-española de 1965 es una película de culto y se puede
considerar la semilla de películas míticas como “Alien (1979)”. El argumento es
realmente original explorando el concepto de planeta encantado. Dos grandes
naves de reconocimiento, el Argos y el Galliott reciben una señal de SOS procedente
del planeta Aura. Deciden explorarlo y nada más acercarse a él, empiezan a
sufrir los efectos de su atmósfera (aura) maligna entrando las tripulaciones en
una especie de paroxismo autoaniquilador.
La
mujer no aparece aquí explícitamente como víctima pero no he podido resistir la
tentación de hacer una pequeña reseña a esta otra vuelta de tuerca del mito de
la posesión infernal.
Películas de insectos:
Otra
gran categoría de películas en las que la mujer juega un claro papel de víctima
serian aquellas que presentan los insectos como amenaza. Podríamos pensar que
hasta los insectos prefieren comerse a las mujeres por ser un bocado más
delicado. A continuación mostraré unos cuantos ejemplos muy explícitos.
“The Bees (1978)”
Como
se nota que nos acercábamos a la época del destape.
“The
beginning of the end (1957)”
En
esta película aparece ya el mensaje de que jugar con la naturaleza es
peligroso. Los científicos hacen crecer vegetales hasta tamaños gigantescos
aplicándoles radiación pero estos vegetales son comidos por langostas que pasan
a tener un tamaño descomunal como el que se muestra en el cartel. Las
señoritas, estilo Marylin, con trajes de noche cortos son, como no, sus bocados
favoritos.
“The
monster that challenged the world (1957)”
En
este caso se trata de un molusco prehistórico gigante que aparece en el mar de
Salton California como consecuencia de un terremoto.
“Monster Spider (1955)”
Desde
la prehistoria, el hombre a tenido miedo a las arañas. Se trata de un miedo
reptiliano quizá basado en el hecho de que ni siquiera los árboles donde los
hombres se refugiaban de las grandes bestias servían de refugio contra las
arañas. En este caso, nuestra amiga tarántula tiene pinta de animalito bonachón
y su víctima parece dedicarnos una postura de trapecista satisfecha entre los quelíceros
de su agresora.
“The Spider (1958)”
Películas de seres bestialoides:
Otro
de los miedos arcaicos del hombre es el miedo a su propia naturaleza salvaje,
al animal que todos llevamos dentro. Este tipo de miedo fue explorado por
películas tan curiosas como las que muestro a continuación:
“The Neanderthal Man (1953)”
“The
Curse of the Werewolf (1961)”
Como
ejemplo de película de hombres lobo
Películas de esqueletos:
Por
último, solo mencionar que la mujer como víctima frágil e indefensa tiene un
tirón infinito y parece que hasta las leyendas de los “cráneos que gritan” se
aprovechan del poder de esa iconografía.
“House
on Haunted Hill (1999)”
“The Screaming Skull (1958)”
Atentos
al mensaje en la parte superior del cartel.
2 comentarios:
Joan,
Me encantan tus cometarios de los terroríficos carteles anunciadores, me han hecho pasar un buen rato. A mí me parece que estas películas son la antesala de la filmografía erótica, que los directores se excusaron en unos monstruos voraces para mostrar mujeres ligeras de ropa, que si no ya me contarás que atractivo tiene ver a arácnidos, extraterrestres o criaturas marinas zamparse en serie a seres humanos cuyo único pecado ha sido cruzarse en su camino, vaya argumento soso y soporífero. Todavía recuerdo a King Kong acercarse a una exuberante Jessica Lange atada a un palo y muerta de miedo: su contorneo para evitar la garra de la bestia era una danza de lo más sugerente que encandilaba al público masculino (el femenino ya hacía rato que había desconectado) ante la posibilidad de que la sucinta vestimenta de la heroína dejase entrever algo más que piernas. ¿No lo ves también así?
Lluís
No puedo estar más de acuerdo contigo, tienes toda la razón. La agresividad y el sexo son 2 instintos que se encuentran al mismo nivel y están intercomunicados, es decir, tienen una gran zona de intersección.
En aquella aparentemente prodigiosa década de los 50-60 del siglo pasado, el cine empezó a mostrar su enorme potencial para transmitir emociones, y también sentimientos y los directores se dieron cuenta de que tenían el éxito asegurado apelando a los instintos básicos. Hoy en día la fórmula sigue funcionando a la perfección. En eso, el ser humano ha evolucionado poco.
A ver si subo la tercera y última entrada de esta serie, en la que ellas son “el monstruo”
Gràcies pels teus estimulants comentaris, Lluís.
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