viernes, 12 de octubre de 2012

-60 segundos


Hace tiempo que quiero salir. Antes pensaba que aquí se estaba muy bien, ingrávido en el espacio y con todo un mundo por explorar. Pero ahora, este mundo se me ha quedado corto y hay algo que me impulsa a atravesar la puerta. Se percibe cierta excitación afuera, y llevo toda la mañana sintiendo apretujones que me impelen hacia la luz. No sé, no lo tengo claro todavía, presiento que mis sentidos van a verse agredidos por una llamarada de intensidad. Y además, que haré yo solo ahí fuera como una gota de agua que se separa de la gran nube, ¿lograré reencontrar el camino del agua? Quien me lo iba a decir, yo en la gran ceremonia de la individuación. ¡Por favor, necesito más tiempo, no estoy preparado todavía! ¡Algo se ha roto!, el líquido que me rodeaba ha desaparecido, qué significa esto. Creo que no hay vuelta atrás, la fuerza desahuciante se hace más intensa, noto mucha presión sobre mi cabeza y la luz es muy penetrante. Algo tira de mí, quiere arrebatarme,  secuestrarme para llevarme a un mundo desconocido y peligroso. Tengo la impresión de que no va a ser agradable, ¿por qué no me piden permiso? Me siento ninguneado. Mi mundo me está protegiendo y me coge con fuerza, quizá demasiada. Siento la tensión de la batalla sobre mi cuerpo que se estira sometido a dos fuerzas antagónicas. Me he convertido en el objeto de deseo de dos realidades que pugnan por mí. Siento que ya me arrancan de la nube, la fuerza separadora gana la batalla. Me quema la luz, siento frío y no puedo respirar. Con un bofetón de realidad, la abrasadora fuerza de la vida alimenta mis entrañas. Grito y lloro pero ya está hecho, estoy aquí.

Tierra


viernes, 5 de octubre de 2012

+60 segundos


Estoy cansado pero siento una extraña paz. Percibo que ya viene, por fin, ya estoy muy cansado. Esto no ha estado mal, hemos luchado mucho. Y mis hijas, ¿saldrán adelante? Son mayores ya, esto no será un problema. Pero quiero estar con ellas y con mi mujer, ella también está cansada ya. Por fin acaba, ya está todo el pescado vendido, ya todo está bien. Pero no lloréis, si estoy feliz y satisfecho. Mirad lo que he creado, miraos a vosotras mismas, estoy feliz. A vosotras todavía os queda un largo camino, ¡vivid! Pero yo ya he andado bastante, he hecho muchas cosas, he derramado mi cuerpo y mi alma sobre este mundo, y ha llegado el momento, y estoy feliz por ello. Ahora voy a desvelar el secreto, es emocionante, y además ya no me duele nada, mi cuerpo parece desaparecido en combate. Siento una serenidad que me acerca a la plenitud de este instante. Los peros han desaparecido ya, ya no hay trabas para ser, se cayó el intrincado castillo de la superficialidad. ¡Qué auténtico es esto! Aprovechad la oportunidad par ver algo auténtico, ya veréis como os da perspectiva y fuerzas para vivir. Esto es natural, forma parte de nuestra esencia. Creo que viene ya, ¡vamos! Quien me lo iba a decir, yo en la gran ceremonia de la igualación. Con vuestro permiso me marcho ya, adiós, estoy feliz.