Acostado
en su cama, Michael contemplaba las sombras ondulantes dibujadas en el techo de
su habitación por las oscilaciones de la lámpara incandescente de la Edison Electric
Light Company. Aquella suerte de sombras que titubeaban entre la vigilia y lo
onírico distraían su sueño, y desvelado llamó a su abuelo.
¾Abuelo,
no puedo dormir. ¿Me podrías contar otra vez la historia de cómo descubriste el
fonógrafo?
El abuelo Thomas, ya muy mayor,
accedió condescendiente a llenar el aire con los sonidos de aquel viejo
fonógrafo con el que había logrado reproducir la primera canción grabada de la
historia, "Mary had a little lamb"
De repente, las oscilaciones de la
luz se hicieron más acusadas y algo en el exterior les llamó la atención.
Danzando sobre el tendido eléctrico, vieron un pequeño duende que se contoneaba
socarronamente. Ante la inquisidora mirada de su nieto, Edison le conminó a que
volviera a la cama y salió de la habitación sembrando su trayectoria de huida con unas palabras que el niño no entendió, “el avance tecnológico tiene un
precio”.
Por fin, el pequeño Michael se
durmió viendo enroscarse al duendecillo alrededor del filamento incandescente
de la bombilla de su abuelo mientras Edison maldecía su antigua promesa.
Aquella en la que ese demonio le había ofrecido el secreto de la electricidad a
cambio de su último nieto.
Epílogo. En
1949, Michael Edison Sloane, último nieto de Thomas Alba Edison, murió a la
edad de 18 años en un accidente de alpinismo en los Alpes Austriacos.
2 comentarios:
Joan,
Tu microrelato es un ejemplo de lo que se conoce popularmente como “pacto con el diablo”: la persona ofrece su alma a cambio de la eterna juventud, el conocimiento, las riquezas, el amor o el poder. Sin embargo, el pacto es muy peligroso pues conlleva la condenación eterna del alma. En el caso de Edison que nos ocupa, el trato es más gravoso si cabe: no vende su alma para conocer los secretos de la electricidad si no la de su nieto, quien pierde la vida por ello. Esta actitud egoísta es tan deleznable que no me quedan ganas de seguir comentándola, pero sí que da pie a introducir la sabiduría popular en aquellos relatos en los que el diablo engañador termina engañado, una delicia para el intelecto por la perfecta mezcla de lógica y humor. Entre éstos, el cuento de los hermanos Grimm sobre el campesino y el diablo (ver http://www.cuentosdegrimm.com/034-elcampesionoyeldiablo.htm), o el relato chileno del chico y su pacto con el demonio (http://blogs.educared.org/red-pronino/leyendas/2011/10/19/el-roto-que-engano-al-diablo/). Te dejo, que voy a sumergirme en aquéllos en los que la mujer juega un papel relevante, quizás de los más ingeniosos a pesar del punto de misoginia.
Gracias por encender de nuevo la chispa de la curiosidad,
Lluís
Mi querido Lluís,
creo que en el pacto que tenemos nosotros dos, por el que pacientemente vas leyendo lo que escribo con más o menos fortuna, esta vez he salido ganando yo por los dos cuentecitos que me has regalado.
Muchas gracias Lluís por tus comentarios y por acompañarlos casi siempre con pequeñas píldoras de cultura.
¡Seguimos alimentando nuestra curiosidad!
Juan F.
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